IDITEK define la autoevaluación como un mecanismo de reflexión crítica, autoanálisis y gestión de decisiones, el cual es generado por todos los actores de la comunidad educativa de manera autónoma y colectiva, examinando y valorando el progreso y significación de la transformación educativa de la institución y de los sectores en los cuales se hace parte.
Figura. Modelo de Autoevaluación y Autorregulación IDITEK
Fuente: Silvera-Sarmiento, 2021
Para lograr este propósito es necesario que los actores asuman los siguientes elementos constitutivos de la gestión transformadora de la formación para el hacer desde un enfoque de creatividad e innovación, fortaleciendo la competitividad y la productividad.
El aseguramiento de la calidad y el mejoramiento continuo es concebido como una estrategia de cogestión que se potencia desde espacios de diálogo, participación, planeación, autoevaluación y autorregulación, en donde los actores, de manera conjunta y articulada, plantean soluciones creativas para el fortalecimiento institucional de cara a los retos y responsabilidades sociales de cada una de las unidades y estamentos que inciden en la realidad sociocultural, económica, empresarial y productiva de la región y el país, generando sostenibilidad y empleabilidad desde la oferta educativa, al tiempo que transforma la educación superior con un marcado sentido de pertenencia y los más altos estándares de calidad.
Generar una cultura de autoevaluación y autorregulación a partir de acciones desarrolladas por los actores institucionales promoviendo un modelo de gestión y mejora continua de la calidad de la formación, en todos los niveles, modalidades y metodologías, desde las escuelas y sus programas académicos, potenciando el impacto y la transformación de los sujetos y los contextos sociales, empresariales y productivos.